Los responsables del régimen de facto y división de los bolivianos pretenden inducirnos a un pacto de silencio bajo amenaza de precisamente una nueva asonada golpista, declaró el mandatario esta mañana en el acto de conmemoración del Día de la Bandera.
Sin embargo, afirmó, como jefe de Estado, como movimiento social, como bolivianos, no aceptaremos actuaciones de ese tipo, pues sería traicionar lo más profundo de las convicciones.
En la Plaza Murillo de esta ciudad, Arce aseveró que el objetivo radica en ‘nunca más repetir el mal uso de la tricolor para atacar al pueblo indefenso’.
La bandera patria es símbolo de libertad y emancipación de cualquier forma de explotación y opresión, es independencia política y soberanía plena frente a cualquier tipo de imperialismo, enfatizó.
En ese sentido, comentó, la democracia no se construye sobre la base de mentiras ni silencios, se levanta de cara a la verdad, por lo cual ‘este ejecutivo está empeñado en recuperar la verdad’, agregó.
‘Pero también en recuperar las banderas del amanecer que llevaron al pueblo boliviano a las conquistas más grandes de su historia y en las de ese nuevo amanecer ondean la tricolor y la wiphala como símbolos de la nueva unidad y el principio de esperanza’, remarcó.
Cuando hubo que pelear por mantener la soberanía de Bolivia, los pueblos indígenas fueron los primeros en derramar su sangre, resaltó.
Las palabras de la máxima autoridad boliviana se producen cuando un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentará su informe sobre la violencia y la violación de derechos humanos entre septiembre y diciembre de 2019.
Cada 17 de agosto desde 1925, esta nación andino-amazónica celebra el Día de la Bandera como recuerdo al aniversario de creación de la primera insignia en 1825.
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