El sindicato de Unión Plantas (Suplant), paralizó desde este miércoles sus trabajos como parte la División Andina de Codelco, ubicada en la región de Valparaíso, con lo cual suman ya poco más de mil mineros en paro en reclamo de mejores condiciones salariales y laborales.
En días anteriores se habían declarado en huelga el Sindicato Unificado de Trabajadores de Empresa (SUT) y el Sindicato Industrial Integración Laboral (SIIL) ambos de Andina.
La víspera miembros de esos gremios se manifestaron frente a la sede central de Codelco en esta capital para exigir que se respeten ‘sus derechos laborales y conquistas históricas’.
Según datos oficiales Andina produjo 184 mil toneladas de cobre el año pasado, lo que representa una parte nada despreciable del volumen total de extracción de mineral de Codelco, que es la empresa que más recursos aporta a las arcas estatales.
La dirección de la entidad lamentó la decisión de los sindicatos y como en conflictos anteriores alegó que su oferta representa ‘el máximo esfuerzo de la compañía en el marco de su proceso de transformación’ puesto que encara un fuerte proceso inversionista desde hace años.
También la semana pasada pararon sus labores más de 300 trabajadores de la mina privada Caserones, propiedad de la trasnacional japonesa Nippon Mining & Metals.
Por su parte los dos mil empleados de Escondida, el mayor yacimiento privado de cobre de Chile y uno de los más grandes del planeta también estuvieron a punto de comenzar una huelga.
Pero tras tensas negociaciones en las que estuvo a punto de mediar el Gobierno finalmente llegaron a un acuerdo con la dirección del gigante consorcio australiano BHP Billiton que debió responder a las demandas del gremio.
Analistas financieros señalan que los paros sindicales tienen mayores efectos sobre la producción del mineral cuando el llamado metal rojo mantiene altos precios en el mercado internacional, por encima de los cuatro dólares la libra, ante los atisbos de recuperación de la economía mundial.
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