La ministra de Educación, Marie Lucie Joseph, aseguró que los centros docentes deben acoger ‘obligatoriamente’ a los estudiantes el primer lunes de septiembre, aunque confirmó que está en curso una evaluación para determinar las particularidades según la región.
Esto permitirá comprender la situación para dar una solución adecuada en el sector educativo, muy afectado por el terremoto, reconoció.
Al menos 127 escuelas de los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse se destruyeron por el sismo de 7,2 en la escala abierta de Richter que también causó la muerte de dos mil 189 personas y 12 mil 268 heridos. Las autoridades estiman que otras 332 personas continúan desaparecidas, según el más reciente balance.
En esas zonas se derrumbaron casi 53 mil viviendas y se dañaron otras 77 mil, mientras 60 iglesias o lugares de culto, y 25 estructuras sanitarias sufrieron desgastes menores y graves.
El sismo del sábado tuvo lugar 11 años después del de 2010, cuando unas 300 mil personas murieron y cerca de un millón y medio perdieron sus hogares.
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