También de la región, Nepal y Sri Lanka están entre los 65 países más golpeados del mundo por el calentamiento global.
Aproximadamente mil millones de niños viven en los 33 países clasificados como de riesgo extremadamente alto y más de la mitad de ellos son de los cuatro países más afectados del sur de Asia, dijo el director de Unicef para la región, George Laryea-Adjei.
Las sequías, las inundaciones, la contaminación del aire y la erosión de los ríos deja a millones de niños sin hogar, hambrientos y carentes de atención médica, según Unicef.
La Unicef remarcó la necesidad de invertir en agua, atención médica y educación para proteger a los jóvenes de los impactos de un clima cambiante y un medio ambiente degradado.
Eventos extremos del clima como olas de calor, tormentas, inundaciones, incendios y sequías, afectan a más de la mitad de la población regional cada año y golpean las economías de la zona.
El cambio climático y la pandemia de Covid-19 crearon una crisis alarmante para los niños, apuntó.
El Índice de Riesgo Climático para la Infancia de Unicef clasifica los países en función de la exposición de los niños a las perturbaciones climáticas y medioambientales, así como por su vulnerabilidad, en función del acceso a servicios esenciales.
En Pakistán, Bangladesh, Afganistán y la India los niños corren un riesgo extremadamente alto de sufrir la crisis climática, con una clasificación de 14, 15, 15 y 26, respectivamente. Mientras, Nepal ocupa el puesto 51, Sri Lanka el 61 y Bután el 111.
Las inversiones en salud infantil, nutrición y educación pueden marcar una diferencia significativa para proteger a los niños del cambio climático, señaló Unicef.
El trabajo reveló la desconexión entre los lugares donde se generan las emisiones de gases de efecto invernadero y los sitios en los cuales los niños sufren los mayores impactos del clima.
Los 33 países de riesgo extremo sólo emiten el 9,0 por ciento de las emisiones mundiales de CO2 mientras los 10 países más emisores representan casi el 70 por ciento de las emisiones mundiales.
Los aterradores cambios medioambientales del planeta son impulsados por pocos países, pero experimentados por muchos en el sur de Asia, añadió Laryea-Adjei.
Debemos reducir urgentemente las emisiones de gases de efecto invernadero y construir una mayor resiliencia en el sur de Asia, donde los niños y jóvenes son casi la mitad de los mil 800 millones menores de 24 años de la región, agregó.
En comparación con los adultos, los niños necesitan más alimentos y agua por peso corporal, sobreviven menos a fenómenos meteorológicos extremos y son más susceptibles a productos químicos tóxicos, cambios de temperatura, enfermedades y otros factores.
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