Durante dos días Mohammed estuvo en el país y se reunió con el primer ministro Ariel Henry, así como representantes de organizaciones sociales, y directivos de Protección Civil, institución que lideró las labores de búsqueda y rescate de víctimas luego del sismo de 7,2 de magnitud, que estremeció el sur y cobró casi dos mil 200 vidas.
La también presidenta del Grupo de la ONU para el Desarrollo Sostenible, aseguró que la reciente crisis del terremoto ofrece una oportunidad para forjar una mayor cohesión nacional y trazar un nuevo camino a seguir, aunque señaló que ‘requerirá invertir en el desarrollo a largo plazo y apoyar el liderazgo del Gobierno’.
Mohammed que arribó la víspera a Haití, confirmó que el organismo internacional continuará acompañando y apoyando los esfuerzos para permitir una recuperación liderada por el Gobierno.
También aseguró que su corazón permanece con el pueblo, víctima de ‘demasiadas crisis’, expresó la diplomática nigeriana en sus redes sociales, junto a una foto desde la ventanilla del helicóptero.
Al terremoto del pasado sábado le siguió la tormenta tropical Grace, responsable de otras cuatro muertes y un desaparecido en el departamento Sudeste, de acuerdo con la coordinación de Protección Civil en esa región.
El sismo también ocurre tras una profunda crisis sociopolítica que tuvo su punto álgido con el asesinato del presidente Jovenel Moïse el pasado 7 de julio, y mientras el país aún no se recuperó del devastador movimiento telúrico de 2010, que tuvo un saldo de más de 200 mil muertes.
Más de 77 mil viviendas se derrumbaron en los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse, y otras 53 mil sufrieron daños menores y graves, mientras que 127 escuelas, 60 iglesias y lugares de culto, además de 25 estructuras sanitarias se destruyeron.
El Gobierno haitiano estima que 600 mil personas de 138 mil familias precisan ayuda humanitaria con urgencia.
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