Según Naciones Unidas, medicamentos, alimentos y otros productos básicos deben ser distribuidos cuanto antes entre la población afgana, pero el acceso sin trabas resulta cada vez más difícil mientras persiste un complejo panorama en el aeropuerto de Kabul.
La directora del Programa Mundial de Alimentos para Afganistán, Mary-Ellen McGroarty, pidió una acción rápida y coordinada pues de lo contrato, la situación se convertirá en una catástrofe absoluta, ‘un completo desastre humanitario’, dijo.
También enfatizó en la necesidad imperiosa de contar con fondos de manera inmediata que permitan la entrada de más alimentos, material de cobijo y suministros médicos.
En tanto, el director regional de la Organización Mundial de la Salud, Richard Brennan, explicó que debido a restricciones en el aeropuerto de Kabul donde se produce una evacuación masiva, no han podido introducir unas 500 toneladas de suministros médicos en el país.
Si este envío se retrasa durante las próximas semanas, será demasiado tarde pues las personas en Afganistán se quedan sin recursos y urge mandar alimentos hasta las comunidades antes de la llegada del invierno, cuando muchas carreteras quedan bloqueadas, destacó.
Luego de que el movimiento talibán tomara en control de la mayor parte de ese territorio, los trabajadores humanitarios adaptan sus operaciones a la nueva situación e intentan llegar a casi 16 millones de personas necesitadas.
El Plan de Respuesta Humanitaria en Afganistán para 2021, que requiere mil 300 millones de dólares, solo está financiado en un 39 por ciento, lo cual deja un déficit de aproximadamente 786 millones de dólares.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estimó que alrededor de 10 millones de niños precisan asistencia humanitaria para sobrevivir en ese territorio.
Además, indicó que un millón de menores afganos sufren desnutrición aguda grave este año y podrían morir si no reciben tratamiento.
La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, apuntó que la entidad amplía sus programas en la nación euroasiática para salvaguardar la vida de niños y mujeres, incluso mediante la prestación de servicios de salud, nutrición y agua a las familias desplazadas.
Casi 20 años después de ceder el poder tras una invasión dirigida por Estados Unidos en una supuesta cruzada antiterrorista, los talibanes retomaron el control de Afganistán y los analistas consideran que esa ofensiva representa la derrota militar norteamericana.
La nación euroasiática se encuentra ahora más empobrecida debido al conflicto y según datos de la ONU, este año casi 360 mil afganos fueron desplazados y desde el inicio de la guerra, suman varios millones los refugiados y más de 150 mil civiles muertos.
mv/ifb