En su conferencia de prensa matutina diaria, el mandatario abordó el tema y explicó en detalles que esos fondos son del Gobierno de México y de todos los países miembros que aportan dinero al FMI, y ahora se decidió hacer un reparto general de 650 mil millones de dólares en Derechos Especiales del Giro (DEG).
Dijo que, en el caso específico de su país, por mecanismos establecidos, ‘tenemos que entregar esos fondos al Banco de México (BdeM), aun cuando en casi todos los países llegan directo a los gobiernos para usarlos libremente’.
Aquí llegan al ente emisor, pero eso no significa que dejen de ser del Gobierno. Reveló que están haciendo un trámite con autoridades del banco central para que esos fondos lo use el gobierno en pagar deuda, y que todos los fondos de esa naturaleza se usen con ese propósito.
Como no se hacen descuentos sería un ahorro porque significaría una disminución en el pago de servicios e intereses de la deuda y ayuda a sanear la agenda financiera, señaló.
No se van a usar para ninguna otra actividad, reiteró, que no sea el pago de los saldos de duda con el objetivo de seguir manteniendo una política de bajo perfil para que México tenga una Hacienda Pública sana y fuerte.
Recordó que ‘ya todo el mundo acepta que México tiene finanzas sanas, como no se veía en décadas, no hay devaluación de la moneda nacional, hay ingresos suficientes por recaudación a pesar de la pandemia, están llegando inversiones extranjeras directas como no sucedía en muchos años’.
También se recupera la economía, añadió, y ya todo el mundo acepta que vamos a crecer este año 6,0 por ciento, en fin vamos bien y por eso, los recursos que el FMI está obligado a repartir se van a usar para pago de deuda, reafirmó.
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