Al ex funcionario, el Ministerio Público federal le imputa haber recibido cuatro millones de pesos (más de 200 mil dólares), como parte de los sobornos entregados para que aprobara la reforma energética en la administración de Enrique Peña Nieto.
Se trata de uno de los denunciados por corrupción por Emilio Lozoya, exdirector también de Pemex, y que sirve de base para esta imputación.
Esos recursos fueron enviados por la empresa brasileña Odebrecht a autoridades mexicanas, y luego transferidos por órdenes del exsecretario de Hacienda Luis Videgaray a diversos servidores públicos y legisladores.
Lozoya Austin refirió a la Fiscalía General de la República que con la participación del que fuera su jefe de escoltas, Norberto Gallardo, los recursos se le entregaron a Treviño Medina.
Las acciones de la FGR se sustentan en la denuncia que presentó este exfuncionario el 11 de agosto de 2020, y la ampliación de declaración que realizó un día después ante el agente del Ministerio Público Kristian Javier Jiménez.
A los legisladores de la época les entregaron dinero para comprar su voto en favor de la reforma energética, según los señalamientos de Lozoya, quien se encuentra protegido por la FGR como resultado de una negociación para que convirtiera en testigo colaborador.
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