Al intervenir en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el embajador nicaragüense, Luis Alvarado, reiteró la ‘firme e indeclinable solidaridad y respaldo al pueblo y gobierno de Bolivia, que sigue haciéndole frente a la agresión golpista perpetrada desde la Secretaría General de la OEA’.
El diplomático nicaragüense recordó que la misión de ese organismo regional presentó en aquella ocasión ‘un informe ilegal y falaz que no estaba contemplado en el acuerdo con el gobierno de Bolivia’.
También denunció la extralimitación de la organización continental en sus funciones de observador durante los comicios, al convertirse en un actor político más que incidió, calificó y torció la voluntad popular expresada en las urnas.
Mediante la instrumentalización política de la misión electoral del gobierno de Estados Unidos, a través de sus testaferros en la Secretaría General de la OEA, se materializó el golpe de Estado de 2019 en Bolivia, denunció Alvarado.
Recordó que aquel acontecimiento provocó la ruptura del orden constitucional y generó la comisión de delitos de sedición, terrorismo, masacres, desapariciones y persecución de las fuerzas militares y policiales en contra de la población civil.
La sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA fue celebrada en ocasión del recibimiento al canciller boliviano, Rogelio Mayta, y el ministro de Justicia Iván Lima.
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