‘A menudo se descarta inicialmente como una picadura de insecto, ya que el nódulo indoloro aparece en cualquier parte del cuerpo y a veces se convierte lentamente en una úlcera destructiva’, precisa la fuente.
Las bacterias se aislaron de las heces de una zarigüeya, pero los expertos explicaron que la enfermedad no es transmisible de persona a persona, y no existen pruebas de que pase de las zarigüeyas directamente a los seres humanos.
La úlcera de Buruli o úlcera de Bairnsdale, es una infección de la piel que también se encuentra comúnmente en África occidental y central, y suele estar asociada con el agua estancada.
El nódulo, que suele aparecer en las zonas expuestas de las extremidades, es originalmente indoloro, pero puede ulcerarse en uno o dos meses, volviéndose doloroso y provocando una fiebre intensa.
Las autoridades sanitarias australianas aclararon que aunque la incidencia de la enfermedad es mayor en las personas de 60 años o más, la misma puede afectar a cualquier edad.
Según la literatura médica, el tratamiento incluye antibióticos, y si no se trata, esta afección puede ocasionar deformidad permanente y discapacidad.
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