En una plenaria de los legisladores, señaló que eso es viable, ya que el Banco de México podría emitir bonos de regulación que pagan una tasa de interés más alta de la que se pagaría con la emisión de certificados de deuda, para adquirir divisas por parte de la secretaría.
Ramírez de la O destacó que esos recursos no son parte de un crédito solicitado por México, sino que fue el mismo FMI el que por iniciativa de los representantes del G20 distribuyó esos dineros para apoyar a los gobiernos ante la falta de liquidez que generó la pandemia de Covid-19.
Sectores de Estados Unidos han expresado su oposición a que los países que reciben algo de los 650 mil millones de dólares en Derechos Especiales de Giro liberados por el FMI, lo utilicen en pago de deudas.
México insiste en que es lo mejor para beneficiar la economía y hará todas las gestiones necesarias para lograrlo.
Ramírez, quien se estrena en esa cartera, dijo que los tres ejes que dirigen la política económica y hacendaria del país para la segunda mitad del sexenio son el mantenimiento de los apoyos sociales para el bienestar, no exceder el endeudamiento que autoriza el Congreso de la Unión y enfocar los recursos limitados en proyectos de inversión física para interconectar regiones.
No desviar recursos para pagar deuda es lo correcto si se ofrece la oportunidad de usar para esa obligación los dineros liberados por el FMI, acotó.
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