A través de un balance de las crisis económica, social y política que vive el país, las representaciones signatarias critican la escalada autoritaria del gobierno y advierten de la necesidad de unidad el 7 de septiembre, aniversario 199 de la proclamación de la Independencia, en defensa del Estado Democrático de Derecho.
El objetivo, de acuerdo con el documento, es contener los impulsos autoritarios del exmilitar y discutir temas urgentes como la creación de empleos dignos, la necesidad de programas sociales y el enfrentamiento de la crisis sanitaria causada por Covid-19.
Un extracto del escrito reza que ‘en lugar de actuar para resolver los problemas, agravados por el caos político que se instaló en Brasilia en la actual gestión, el gobierno los alimenta’.
Y los utiliza, agrega, para ‘atacar los derechos laborales, afectando aún más el ya de por sí inestable mercado de trabajo’.
De acuerdo con las centrales sindicales, ‘el propio presidente se encarga de generar personalmente enfrentamientos diarios, creando un clima de inestabilidad y una imagen de descrédito de Brasil’.
Alertan que el país no aguanta más, sobre todo las personas pobres, las que más sufren las consecuencias del desgobierno de Bolsonaro.
Brasil ‘no puede estar a merced de las ideas descabelladas de una persona que ha demostrado una total incapacidad política y administrativa, y una total insensibilidad social’, denuncia el contenido.
Insta a que los poderes Legislativo y Judicial en todos sus niveles, los gobernadores y alcaldes se pongan al frente de las decisiones importantes en nombre del Estado Democrático de Derecho.
Para los firmantes del pliego, ‘este movimiento debe ser impulsado por la sólida unión de los trabajadores y sus órganos de representación’.
De igual manera por todas las instituciones democráticas, de la sociedad civil organizada, en definitiva, por todos ‘los ciudadanos que quieran reconducir nuestro país por un camino virtuoso en beneficio del pueblo’.
Miembros del Supremo Tribunal Federal pronostican que el 7 de septiembre intensificará la crisis institucional.
Las manifestaciones progobierno, estimuladas incluso por Bolsonaro, quien anunció su participación en los actos de Brasilia y Sao Paulo, preocupan a las secretarías de Seguridad Pública y del Congreso.
Ese día, según la Central Unitaria de Trabajadores, el rugido de concentración Fuera Bolsonaro se unirá al Grito de los Excluidos en todo Brasil con la participación de sindicatos, movimientos sociales, entidades de la sociedad, partidos progresistas en un total de más de 80 organizaciones.
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