Unas 50 infraestructuras que distribuyen el líquido en los departamentos de Nippes, Grand Anse y Sur, se dañaron con el sismo de magnitud 7,2 en la escala abierta de Richter, que mató a dos mil 207 personas.
Dinepa realizó operaciones de emergencia para atender a 150 mil personas, y distribuyó camiones cisterna en varios municipios afectados, aseguró la instancia.
Junto a organismos internacionales pudo atender a unas 192 mil 271, lo que representa menos del 50 por ciento de los damnificados.
Este martes el Fondo de Naciones Unidas para la infancia alertó que 119 mil personas en las zonas afectadas necesitan urgentemente agua potable, una prioridad para prevenir los brotes de enfermedades como la Covid-19, y el empeoramiento de la desnutrición, especialmente entre los grupos vulnerables, como los niños y mujeres embarazadas y lactantes.
Antes del terremoto la disponibilidad del recurso ya era limitado con solo el 60 por ciento de las instalaciones sanitarias del departamento del Sur con acceso a servicios básicos de agua antes, el 59 por ciento en Nippes y el 52 por ciento en Grand’Anse.
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