Ambos protagonizaron un enfrentamiento que hizo añicos las esperanzas de romper el estancamiento para nominar la próxima alineación gubernamental.
El jefe de la Seguridad General, Abbas Ibrahim, mediaba entre las dos figuras y, al parecer, según trascendidos, avanzaba en el proceso.
Pero Aoun y Mikati se involucraron en una guerra de palabras con acusaciones de uno al otro sobre responsabilidades en bloquear la nominación del ejecutivo, del cual carece el país desde el 10 de agosto de 2020.
Los informes mediáticos no dan cuenta sobre qué causó las tensiones, en tanto que, en las últimas horas, había señales de anuencia.
En un comunicado de la oficina presidencial, Aoun rechazó planteamientos de que bloqueaba la formación del gobierno con una presunta demanda de poseer un tercio más uno en la futura alineación gubernamental.
Así, aludía a una declaración atribuida a Miqati, en la cual señalaba que el proceso lo obstruían el presidente y al partido Corriente Patriótica Libre, fundado por Aoun, y ahora dirigido por su yerno Gebran Bassil.
‘… parece que algunos están insistiendo en convertir la formación del gobierno en un bazar político y mediático abierto a todo tipo de filtraciones, chismes y mentiras’, precisa la nota de la oficina de Miqati.
En respuesta, Aoun reiteró que no quiere, ni directa ni indirectamente, la tercera parte más uno del colectivo ministerial.
‘El presidente está comprometido con los principios constitucionales de formación de gobierno’, según el texto de su declaración, que incluyen un reparto equilibrado de cargos entre musulmanes y cristianos.
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