‘Desgraciadamente, está claro, no se hizo caso (a la determinación de la Anvisa), señaló Barra Tores, quien negó algún tipo de acuerdo para retomar el cotejo que se celebraba en el estadio Neo Química Arena de Sao Paulo, como parte de la sexta jornada de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Catar 2022.
Al minuto cinco de la confrontación, un funcionario de la Anvisa entró en el campo para detener el juego y hubo algún tipo de forcejeo entre futbolistas argentinos y otros agentes del órgano regulador.
Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Cristian Romero y Giovani Lo Celso, cuatro jugadores de la Albiceleste, hicieron declaraciones de salud falsas en el formulario al entrar en Brasil, señaló la agencia.
‘Estos cuatro jugadores tienen que ser expulsados’, dijo el reconocido narrador deportivo Carlos Eduardo dos Santos Galvão Bueno a la TV Globo y reiteró que liberar el juego sería absurdo.
La entidad comunicó el hecho a la Policía Federal para que ‘se adopten inmediatamente las medidas en el ámbito de la autoridad policial’, según la nota de la Anvisa.
Pidió a las autoridades del estado de Sao Paulo que aislaran a los cuatro, quienes no podían permanecer en territorio nacional.
‘Anvisa considera la situación un grave riesgo sanitario, por lo que ordenó a las autoridades sanitarias locales que determinen la inmediata cuarentena de los jugadores, a los que se les prohíbe participar en cualquier actividad y se les debe impedir permanecer en territorio brasileño’, insistió en su comunicado.
Pero, según el sitio Globoesporte, hubo un acuerdo entre el Gobierno federal, la Confederación Brasileña de Fútbol y la Suramericana de la disciplina (Conmebol) para permitir a los cuatro participar en el duelo.
El compromiso era que abandonaran el país poco después del partido. Pero nada más empezar, los funcionarios entraron en el campo para paralizar el juego y todos los atletas argentinos volvieron al vestuario.
Los viajeros que hayan estado en el Reino Unido, Sudáfrica, Irlanda del Norte e India en los últimos 14 días tienen prohibida la entrada a Brasil. Los cuatro argentinos deberían haber sido puestos en cuarentena a su llegada, pero no lo hicieron.
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