Las muertes se registraron en los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse, los más afectados por el temblor, aunque dos personas perdieron la vida en Bassin Bleu en Noroeste.
También aumentó el número de heridos, que alcanzaron los 12 mil 763, la mayoría de ellos en el departamento Sur donde también se reportó la cifra más alta de fallecidos.
Tres semanas después del temblor de 7,2 en la escala de Richter, las autoridades pusieron fin a las tareas de rescate y comenzaron la etapa de recuperación, con el desafío de más de 137 mil viviendas destruidas o dañadas y unas 25 mil personas en refugios poco apropiados, reconoció el informe.
En cuanto a las infraestructuras sanitarias, 62 sufrieron daños parciales o graves, principalmente en el sector público del departamento Grand Anse, que perdió varios hospitales.
También se destruyeron 171 centros educativos, que representan el 16 por ciento del parque escolar de las zonas afectadas, mientras otras 566 sufrieron daños.
De acuerdo con el informe, el sismo se originó cerca de la falla activa conocida como Presqu’Ile du Sud, con una magnitud 40 por ciento superior al de 2010, que dejó más de 200 mil fallecidos.
Los servicios de sismología registraron más de 900 réplicas desde el 14 de agosto, de ellas 400 de magnitud superior a 3,0, lo que las hace perceptibles y potencialmente dañinas para las edificaciones aún en pie.
El Gobierno estimó que más de 690 mil personas necesitan asistencia, lo cual significa el 40 por ciento de la población de los tres departamentos, y el monto total de las pérdidas supera los mil millones de dólares.
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