En un informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se indica que las paredes del centro del huracán ingresaron a tierra anoche a las 21:00, hora local, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora, con rachas superiores de 185, y se desplaza hacia el norte-noroeste a 17 km/h.
Sus bandas nubosas ocasionan lluvias puntuales torrenciales (de 150 a 250 milímetros [mm]) en Baja California Sur, muy fuertes (de 50 a 75 mm) en localidades de Nayarit y Sinaloa, fuertes (de 25 a 50 mm) en regiones de Jalisco, e intervalos de chubascos (de 5 a 25 mm) en Colima, Durango y Zacatecas.
Se pronostican rachas de viento de 140 a 160 km/h, marea de tormenta de 5 a 7 metros de altura y posibles trombas marinas en las costas de Baja California Sur, así como ráfagas de 60 a 80 km/h con olas de 3 a 5 m en las costas de Nayarit, el sur del Mar de Cortés y Sinaloa.
El Consejo Estatal de Protección Civil de Baja California Sur informó que los efectos del huracán provocaron la suspensión de clases y actividades comerciales, así como el cierre de puertos marítimos y aeropuertos en ambos municipios.
En Los Cabos las fuertes lluvias y vientos también interrumpieron los servicios eléctrico, telefónico y de internet, la caída de árboles, obstrucción de carreteras, calles y caminos rurales, y hasta las 21:00 horas se habían trasladado 300 personas a los refugios temporales.
El subsecretario de Protección Civil, Carlos Godínez, informó que esta mañana se suspendieron actividades en escuelas y guarderías; los puertos marítimos de La Paz, Los Barriles, Cabo San Lucas y San José del Cabo, y se prohibió la navegación de embarcaciones menores y el turismo náutico.
Hay inundaciones en las avenidas de San José del Cabo, cabecera municipal de Los Cabos, y el Instituto Mexicano del Seguro Social suspendió las actividades de las Unidades de Medicina Familiar de esa localidad por el aumento del caudal de los arroyos.
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