Mediante un comunicado el portavoz de la Oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Boris Cheriskov, refirió que en el mencionado período también se documentaron 25 mil denuncias de abusos.
Refirió, asimismo, que las autoridades de los lugares donde ocurrieron enfrentamientos intercomunitarios reportaron, además, una cifra superior al millón de desplazados y la violación de unas mil 100 mujeres.
En el caso de las personas que abandonaron sus hogares ante la violencia, el representante del organismo de Naciones Unidas denunció que muchos de esos seres humanos sufren maltratos al retornar a sus lugares de origen.
Durante los últimos meses diversas organizaciones denunciaron el incremento de ataques armados contra civiles en las provincias de Kivu Norte e Ituri, ubicadas en la región nororiental del país.
Cheriskov consideró que el incremento de esas acciones contra pobladores se debe, en parte, a ataques de las opositoras Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), creadas por insurgentes islamistas en la vecina Uganda, que enfrentan al Ejército congoleño.
A la violenta actividad de las ADF en el este de la RDC se suman actividades de milicias rebeldes, las cuales arremeten en aldeas contra quienes colaboran con las Fuerzas Armadas nacionales.
Con el objetivo de socorrer a personas necesitadas de asistencia en República Democrática del Congo, Acnur solicitó a la comunidad internacional millonarios fondos monetarios.
Según ese organismo, hasta la fecha recibió el 51 por ciento de los 205 millones solicitados.
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