Es gracias a las experiencias grabadas en nuestra memoria colectiva que Filipinas está comprometida con la acción anticipatoria de la ONU. Hemos adquirido la sabiduría de que predecir, prevenir y mitigar el impacto de un desastre son fundamentales para la reducción y gestión de riesgos, declaró el Departamento de Relaciones Exteriores.
Naciones Unidas seleccionó a Filipinas como un caso piloto para su ‘acción anticipatoria de ciclones tropicales’, un plan que comprende un presupuesto de 7,5 millones de dólares para abordar los desastres relacionados con los tifones.
En un evento humanitario de alto nivel, el pasado 9 de septiembre, el secretario filipino de Relaciones Exteriores, Teodoro Locsin, citó la necesidad de actuar ya que el país está expuesto a numerosos tifones, terremotos y erupciones volcánicas.
Locsin dijo que Filipinas reflejó esa realidad en el Plan Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, que exige el intercambio de datos y el establecimiento de plataformas para gestionar la información relacionada con esos eventos.
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