La ordenanza establece que el periodo de urgencia en los departamentos Sur, Nippes y Grand Anse, estará vigente por otro mes.
El 14 de agosto, un temblor de 7,2 en la escala abierta de Richter provocó la muerte de dos mil 248 personas, más de 12 mil 700 heridos, mientras 329 continúan desaparecidos, informaron las autoridades.
A un mes de la tragedia, Henry expresó su pesar por las víctimas mortales y los lesionados, y prometió trabajar para reconstruir el territorio.
‘Que tengan la seguridad de que ha llegado el momento de la recuperación y la reconstrucción. Nada ni nadie, incluso las amenazas de todo tipo, incluida la agresión física, nos distraerá de nuestro deseo inquebrantable e infalible por esta reconstrucción colectiva’, aseguró el titular en Twitter.
El terremoto dejó a unas 690 mil personas precisando asistencia urgente, mientras más de 137 mil viviendas se derrumbaron o sufrieron daños.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, alertó que casi un millón de personas en los departamentos afectados viven bajo inseguridad alimentaria aguda.
Antes del sismo, unos 4,4 millones de haitianos, poco más del 40 por ciento de la población del país, se encontraba en fase de crisis, y más de un millón en emergencia, según la Coordinación Nacional de Seguridad Alimentaria.
Estas cifras pueden aumentar, pues el movimiento telúrico destruyó el 80 por ciento de la economía en la península sur, según un informe de la Agrupación de organizaciones haitianas de la diáspora, junto a una asociación médica.
El Gobierno estima que las pérdidas dejadas por el sismo, superan los mil millones de dólares.
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