El Kalaripayattu es una de esas antiquísimas prácticas de lucha, fundada en los remansos del sureño estado indio de Kerala, centrada no solamente en el ejercicio y la agilidad física, sino también en alcanzar una alta sincronización entre el cuerpo y la mente.
Al principio de los entrenamientos, se aplica aceite al cuerpo para hacerlo ágil y flexible, y los saltos ocupan gran parte de la práctica, que incorpora ejercicios con las manos vacías junto al uso de armas como bastones, lanzas, hachas, arcos y flechas, una maza llamada gedda, dagas, escudos y espadas, y métodos de masajes y curación para problemas musculares y óseos.
Mezcla de yoga, meditación, relajación y técnicas de defensa, el Kalaripayattu incluye conocimientos de la antigua medicina india Ayurveda.
Antiguos maestros que vivían en armonía con la naturaleza estudiaron los movimientos de los animales y aprendieron sus posiciones de ataque y defensa, y así las posturas del Kalaripayattu se inspiran en el león, el elefante, el jabalí, la serpiente y otros animales.
Semeja la danza de una golondrina que pica desde lo alto del cielo, el tigre que lacera la piel y rasga los músculos, rompiendo huesos, y la serpiente que ondula, hipnotiza, muerde, envenena y mata.
Evoca un león cuando está en guardia, ataca y caza, incluyendo aptitudes como la observación, la paciencia y la serenidad.
En tanto, el Pari-Khanda fue una forma de arte de combate creada por los Rajputs, uno de los clanes patrilineales territoriales del norte y centro de la India, en la región de Bihar, donde aún se practica.
‘Pari’ significa escudo y ‘Khanda’ quiere decir espada, y curiosamente, sus movimientos y técnicas también se utilizan en la famosa danza Chhau de Bihar.
El Musti Yuddha, una forma de arte marcial sin armas, se remonta a Varanasi. Se trata de una forma de boxeo tradicional en India, y también de Bangladesh y Pakistán. La expresión significa ‘combate con puños’, de las palabras en sánscrito musti y yuddha.
Mientras otras formas utilizan escudos y lanzas, los defensores de esta forma se enorgullecen de su capacidad para utilizar patadas y puñetazos como sus armas más fuertes, y aunque el Musti Yuddha no es muy popular hoy en día, tuvo su apogeo durante la Edad Media.
El Sqay, originario de Cachemira, incluye tanto el combate armado como sin armas. La espada (Tora) se combina con un escudo (Bargula) durante la lucha.
En las competiciones, los participantes visten un uniforme azul, equipados con espadas curvas de un solo filo de tamaños estandarizados que se combina con un escudo u otra espada.
Recientemente, el Sqay volvió a cobrar gran importancia, especialmente entre los jóvenes de Cachemira.
A su vez, la forma de combate Lathi Khela, que significa literalmente ‘juego de palos’, implica el uso de un madero en el combate.
Esta modalidad de lucha con palos, arraigada en los estados de Punjab y Bengala occidental, emplea una combinación de movimientos con un bastón hecho usualmente de bambú, atado a intervalos cortos con anillos de hierro, para infligir duros golpes al adversario. También, en el pasado los maderos podían ir emparejados con el uso de escudos.
El Silambam es una forma de arte predominante en el estado indio de Tamil Nadu, que emplea movimientos similares a los de los animales para atacar y defenderse y es muy popular entre las mujeres que quieren aprender defensa personal.
Este tipo de arte marcial, uno de los más antiguos del mundo, de más de cinco mil años, se basa en gran medida en el juego de pies y utiliza entre sus armas un bastón para imitar la forma en que una serpiente o un tigre ataca a sus enemigos.
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