En su primera participación como presidente de su país en este foro de la diplomacia mundial, BIden pidió un impulso al compromiso de los países más pudientes con las naciones menos favorecidas.
Tan cerca como en abril de este año, la administración estadounidense anunció que duplicaría su financiación para combatir el flagelo y presuntamente elevó su aporte anual a cinco mil 700 millones, lo que ahora, según Biden, tratarán de elevar a 11 mil 400 millones de dólares.
Todas estas promesas de la Casa Blanca dependen de la aprobación en el Congreso de una Ley de reconciliación de 3,5 billones de dólares a la que se oponen los republicanos y que contempla fondos para la lucha contra el cambio climático.
‘También tenemos que apoyar a los países y a las personas que se verán más afectadas y que tienen menos recursos para ayudarles a adaptarse’, señalo el mandatario, quien el miércoles último sostuvo una reunión virtual con los dirigentes de la principales economías del mundo para abordar el problema.
En el anuncio de abril, la administración dijo que esperaba duplicar la financiación de los programas relacionados con el clima en los países en desarrollo para 2024 en comparación con el nivel medio durante los años fiscales 2013 a 2016.
Sus comentarios se producen después de que un análisis de la semana pasada encontrara que en 2019, las naciones desarrolladas movilizaron cerca de 80 mil millones de dólares para la financiación del clima en los países en desarrollo, por debajo del objetivo de la ONU de 100 mil millones de dólares al año.
La situación climática mundial se presenta extremadamente crítica y un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que se publicó a principios de agosto, contiene advertencias profundamente preocupantes.
‘Muchos de los cambios observados en el clima no tienen precedentes en miles, si no cientos de miles de años, y algunos de los cambios que ya se han puesto en marcha -como la continua subida del nivel del mar- son irreversibles en cientos o miles de años’, advirtió el grupo.
En junio de 1988, el científico estadounidense James Hansen pronosticó que se avecinaba un futuro sombrío por la emisión de gases a la atmósfera y el surgimiento del efecto invernadero.
En noviembre de este año se celebrará en Escocia, Reino Unido, la cumbre mundial sobre el cambio climático que contará con la asistencia de 190 países, la cual según expertos es vista como el momento del ‘todo o nada’ para evitar que el hombre se enfrente a lo que algunos expertos ya califican como la llegada del ‘Apocalipsis’ descrito en pasajes bíblicos.
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