Mediante la operación Crepúsculo, la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada, la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Fronteras allanaron 32 lugares en el Istmo y de forma simultánea las instituciones homólogas hicieron múltiples registros en territorio tico, pues el trabajo de inteligencia determinó que era un mismo grupo criminal, según autoridades.
El diario La Estrella de Panamá publicó que el fiscal Emeldo Márquez comunicó sobre el inicio de las investigaciones en agosto del 2020 y precisó que era una red conformada por panameños y costarricenses, quienes coordinaban el traslado de migrantes irregulares entre las fronteras de Panamá, Costa Rica y Nicaragua.
‘Un grupo delictivo organizado se estaba dedicando al tráfico ilícito de migrantes desde Darién (extremo oriental), Panamá (capital), Panamá Oeste, Chiriquí (extremo occidental), cruzando la frontera de Panamá con Costa Rica y posteriormente haciendo el recorrido por toda Costa Rica, hasta llevar a los migrantes hasta el área de Nicaragua’, expuso.
Los detenidos en el Istmo son de nacionalidad panameña, excepto un venezolano, a quienes les ocuparon equipos tecnológicos, tres vehículos, dinero en efectivo y una lancha utilizada para cruzar el lago Bayano, al Este de la ciudad capital y evadir los controles de la Carretera Interamericana.
El operativo ocurrió cuando Centroamérica es escenario de una crisis migratoria sin precedentes, con el flujo creciente desde el Sur del continente hacia Estados Unidos y según estadísticas del Sistema Nacional de Migración (SNM) panameño, de enero a agosto transitaron por el país 70 mil 376 migrantes irregulares.
La crisis se agudizó por incumplimientos de Colombia en el control del flujo, denunció a principios de septiembre Samira Gozaine, directora del SNM, quien argumentó que el éxodo superó en seis mil 500 las cuotas acordadas recientemente por autoridades de ambas naciones.
La Selva de Darién, que comparten Colombia y Panamá, es el paso utilizado por los caminantes quienes en su mayoría llegan al lado istmeño en mal estado de salud y requieren atención médica, alimentos y estancia temporal antes de continuar su ruta hacia Estados Unidos.
Esta semana, reportes de prensa informaron de la concentración de haitianos en la frontera estadounidense y la represión de la guardia fronteriza de la nación norteña para evitar que entren a su territorio; a esa nacionalidad caribeña pertenece el 60 por ciento de los que cruzaron por Panamá en 2021.
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