Agregó que el sistema capitalista no funciona para todos, genera concentración de ingresos, riqueza, poder, acceso y debe transitar hacia un capitalismo de múltiples partes interesadas.
Bárcena enfatizó que a menos que cambie el paradigma de desarrollo, la forma de comunicación con la gente y cómo se hacen partícipes a las personas en las decisiones que las afectan, no habrá avances, por lo que se debe crear un nuevo sistema de poder.
Con relación a la ayuda financiera que el mundo desarrollado debe prestar a las economías en desarrollo para enfrentar la pandemia y el endeudamiento excesivo, señaló la urgencia de redistribuir más equitativamente la gran liquidez existente.
Precisó que los países de ingreso medio son los que más requieren esa cooperación, pues acumulan el 96 por ciento de la deuda pública global de las naciones en desarrollo, excluyendo a China e India.
En su intervención insistió en la necesidad de un acuerdo de alivio de la deuda para las economías más pequeñas, sobre todo los pequeños estados insulares en desarrollo, que debería transformarse en fondos de resiliencia.
Se trata de un nuevo pacto multilateral sobre financiamiento para el desarrollo, que incluya un componente de la deuda, la recolocación de la liquidez y cláusulas para la renegociación del adeudo de aquellos países impactados por el cambio climático y fenómenos como los huracanes, afirmó.
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