Erdoğan afirmó que su país sigue adelante con sus planes, a pesar de las advertencias de Estados Unidos y otros aliados de la OTAN de que la medida podría tener consecuencias desestabilizadoras.
En la conversación con la corresponsal jefa de asuntos exteriores de CBS News, Margaret Brennan, el mandatario dijo que su país nunca recibió los aviones F-35 que compró a Estados Unidos y que se vio obligado a buscar un equipamiento ruso tras el fracaso de las solicitudes del sistema de defensa aérea Patriot, fabricado por los estadounidenses.
No obstante, el portavoz del Pentágono, John Kirby, citado por Air Force Magazine apuntó que Ankara tuvo múltiples oportunidades durante la última década para comprar el sistema Patriot y en su lugar eligió comprar el S-400, que presuntamente proporciona a Rusia ingresos, acceso e influencia.
La administración de Donald Trump en 2019 decidió suspender la entrega de equipos de aviones de combate F-35 a Turquía por su compra del sistema de defensa aérea de largo alcance S-400 de Rusia, como parte de las acciones de represalias adoptadas.
El Gobierno estadounidense advirtió en repetidas ocasiones que el sistema ruso podría perjudicar a la alianza de la OTAN por su capacidad de detectar información detallada sobre los aviones F-35.
Al ser preguntado por Brennan si adquiriría nuevos sistemas S-400, Erdogan respondió que ‘en el futuro, nadie podrá interferir en términos de qué tipo de sistemas de defensa adquirimos, de qué país, a qué nivel, nadie puede interferir en eso, porque somos los únicos que podemos tomar esas decisiones’.
Eso suena como un sí, señaló Brennan, a lo que Erdoğan respondió: ‘Por supuesto, por supuesto, sí’.
Durante la entrevista el mandatario turco adelantó que tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, a finales de este mes para discutir una serie de cuestiones, incluido el conflicto en Siria.
Asimismo apuntó que le gustaría que Washington retirara sus aproximadamente 900 militares que permanecen en territorio sirio.
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