En un mensaje por las redes sociales, el representante iraní ante el OIEA, Kazem Qaribabadi, tachó de inexacto el reporte del director general del ente de la ONU, Rafael Grossi, que va más allá de lo acordado en una declaración conjunta.
Qaribabadi recordó que Teherán y el organismo internacional concluyeron en no considerar al complejo iraní Tessa Karay dentro de los lugares sujetos a vigilancia.
Esa fue la razón por la que la declaración conjunta daba cuenta de acceso para control a algunos sitios específicos, agregó.
Cualquier decisión que Irán estime ilegal, el organismo no puede ni debe arrogarse derecho alguno de irrespetar esa posición, advirtió el diplomático.
Las declaraciones de Qaribabadi responden a un informe de Grossi, quien apuntó que Teherán permitió del 20 al 22 de septiembre operar algunos equipos de verificación, pero lo impidió en Tessa Karay.
De otro lado, el representante iraní condenó al OIEA por obviar las actividades de sabotaje registradas contra instalaciones nucleares del país de los persas.
‘Es lamentable, precisó, que después de tres ataques terroristas durante el último año, la entidad de la ONU calla y no los condena’.
Israel, el único con armas atómicas en Asia Occidental, cuyo servicio de Inteligencia, el Mossad, asesinó a siete científicos nucleares iraníes, es el principal sospechoso de esos incidentes.
Sin embargo, ni el OIEA ni la ONU repudiaron al régimen de Tel Aviv por sus acciones ilegales que ponen en peligro la paz y la seguridad regional e internacional.
jcm/arc