La iniciativa, a la par, busca que la parte empleadora legalice la condición laboral de sus empleadas, pague aportes, contribuciones, ART (aseguradora de riesgo de trabajo) y el porcentaje del sueldo restante a las trabajadoras.
Con la mira en blanquear la labor de muchas que realizan esta labor, el Gobierno también busca reducir la informalidad en el sector, que es una de las principales fuentes de empleo de las mujeres.
Para ello, el Banco Nación abrirá una cuenta gratuita a nombre de las trabajadoras, donde podrán abonar su sueldo, y los empleadores que ingresen al programa deberán garantizar el puesto de trabajo durante, por lo menos, los cuatro meses siguientes a finalizado el beneficio.
Al presentar el programa, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez, afirmó que la inciativa apunta a formalizar y subsidiar entre un 30 y 40 por ciento del salario de las trabajadoras.
Esto se hará en un esquema en el que se pagará durante seis meses hasta la mitad del sueldo de las empleadas de casas particulares que sean legalizadas.
Esta medida es importante porque ayuda a un sector de la población que hasta ahora no tenía incentivos para la formalización y para la contratación, por eso entendemos que es progresiva. También estamos contribuyendo al alivio del bolsillo de muchísimas familias en el contexto de la pandemia, explicó la funcionaria.
Con el programa Registradas se busca formalizar a más de un millón de trabajadoras de casas particulares, en tanto el Estado pagará hasta 15 mil pesos (153 dólares al cambio oficial) por seis meses, como incentivo.
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