Néstor Silva, miembro de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Racismo, declaró a una radioemisora capitalina su sorpresa de que Uruguay fue el único país latinoamericano que rehuyó participar en dicha celebración en la Asamblea General de Naciones Unidas, este mes.
Consideró que la Conferencia de Durban, Sudáfrica, en 2001 significó el reconocimiento de la trata de personas como un crimen de lesa humanidad y, por lo tanto, el desconocimiento ‘es un retroceso grave en la postura del país’
Asimismo manifestó que ‘queremos conocer de primera mano si se está desconociendo toda la Tercera Conferencia contra el Racismo, incluidos los contenidos de lo afrodescendiente, de lo indígena, las opciones sexuales, y de todos los avances logrados’, remarcó.
El semanario Brecha criticó que el boicot al foro especial en ONU fue una posición adoptada ‘en consonancia con una iniciativa de Estados Unidos e Israel, disonante con el compromiso con los derechos humanos que suele asumir el Estado uruguayo en foros internacionales’.
Tal giro de rumbo se hizo público luego de que Lacalle Pou se lo transmitiera personalmente a la autoridad de la Organización judía, B’nai B’rith, Dan Mariaschin, en Nueva York.
Leticia Rodríguez escribió en el diario El País que ‘no es un gesto solidario que el presidente no participe en un evento tan importante para los 300 mil afros que viven en Uruguay, es un agravio, una violencia simbólica’.
hr