En un comunicado el Comisario Europeo de Asuntos Internos, Didier Reynders, señaló que el gigante automotriz alemán no está dispuesto a trabajar con organizaciones de consumidores para encontrar soluciones adecuadas y añadió que hasta ahora, no todos fueron compensados.
Los pagos, indicó, no deben beneficiar solamente a los consumidores residentes en Alemania, todos deben ser desagraviados.
La institución recordó que hasta el momento Volkswagen accedió solamente a compensar a los residentes en Alemania al momento de la adquisición de los automóviles en cuestión.
Reynders apuntó que la CE y las autoridades de la Unión Europea consideran que las prácticas comerciales de Volkswagen violan la Ley de protección del consumidor en lo que respecta a la comercialización de autos diésel equipados con sistemas ilegales.
La comercialización de dichos coches diésel fue un claro ejemplo de una práctica engañosa, señaló.
El escándalo, conocido como Dieselgate, estalló en 2015 y develó que la empresa utilizó un programa diseñado especialmente para alterar los resultados sobre emisiones contaminantes de sus motores a diésel entre 2009 y 2015.
mgt/tdd