Un comunicado del Ministerio de Bienes y Actividades Culturales (Mibac) indicó que el vehículo fue recuperado, casi intacto, en la villa suburbana de Civita Giuliana, más allá de la muralla de la ciudad antigua, en el contexto de las actividades iniciadas en 2017 para enfrentar las excavaciones clandestinas.
El gran carro ceremonial de cuatro ruedas emergió con sus elementos de hierro, hermosas decoraciones de bronce y estaño, restos de madera mineralizada y huellas de los elementos orgánicos, en el pórtico frente al establo donde fueron encontrados los restos de tres caballos en 2018, precisó la nota.
Por su parte, el titular del Mibac, Darío Franceschini, destacó el ‘gran valor científico’ del hecho, al tiempo que reconoció la labor del Parque Arqueológico, la Procuradoría de Torre Annunziata y carabineros del núcleo de Protección del Patrimonio Cultural para impedir el tráfico ilegal de ‘hallazgos tan extraordinarios’.
Pompeya, acotó, sigue sorprendiendo con sus descubrimientos y será así durante muchos años con 20 hectáreas aún por excavar, pero demuestra, sobre todo, que se puede valorizar, atraer turistas de todo el mundo y simultáneamente investigar, formar y estudiar.
La antigua urbe romana fue sepultada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 junto con las vecinas Herculano, Estabia y Oplontis, cuyos restos comenzaron a emerger a partir de 1738 con sucesivas excavaciones.
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