Esas naciones regresaron en 57 vuelos a seis mil 213 personas, de ellas 800 la víspera, de acuerdo con la agencia de Naciones Unidas, que espera la continuidad de estos viajes en los próximos días.
Varios organismos de la ONU pidieron en un comunicado conjunto que los estados se abstuvieran de expulsar a estos migrantes sin una evaluación adecuada de sus necesidades individuales.
Esto, cuando otras decenas de miles atraviesan el continente con la esperanza de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo, después de pasar varios años en países como Brasil y Chile.
A mediados de este mes, unos 15 mil migrantes, la mayoría haitianos, se reunieron bajo el puente que divide a México de Estados Unidos, y algunos de ellos fueron confrontados por agentes fronterizos a caballo.
Las imágenes desataron una campaña de solidaridad contra las deportaciones, aunque Washington aún no cejó en la devolución de los ciudadanos caribeños.
‘Quiero decir que fue una injusticia, estuvo mal y quiero pedir disculpas al pueblo haitiano’, justificó Juan González, principal asesor para América Latina del presidente Joe Biden, al abordar el trato de los migrantes.
Mientras tanto, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, se comprometió a un trato más ‘humano’ a esos ciudadanos.
Gonzáles y Nichols finalizaron este viernes una visita a Haití, tras el escándalo por la renuncia del enviado especial Daniel Foote.
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