Según trascendió, la plana mayor de la segunda fuerza política más votada en los comicios generales del mes pasado decidirá este lunes la duración del proceso eleccionario interno, y quiénes estarían habilitados para votar.
Hasta el momento, al menos cinco parlamentarios hicieron públicas sus intenciones de postularse para asumir el liderazgo del laborismo, aunque no se descarta que en las próximas semanas surjan otros candidatos.
Las reglas vigentes establecen que cada aspirante debe tener el respaldo de al menos 21 diputados de su bancada, así como del cinco por ciento de su circunscripción o de tres organizaciones afiliadas, dos de las cuales tienen que ser sindicales.
Otro de los asuntos a dirimir es la fecha tope para afiliarse al partido, la que hasta el momento es de dos semanas antes del día fijado para elegir al nuevo líder.
Con alrededor de medio millón de miembros inscriptos, el laborismo sufrió su cuarta derrota electoral consecutiva el 12 de diciembre pasado, al ganar solamente 203 escaños en la Cámara de los Comunes, 59 menos que los obtenidos en 2017.
El gobernante Partido Conservador obtuvo, en cambio, una arrolladora victoria, incluso en regiones que hasta ahora eran considerados bastiones laboristas, y se alzó con 365 de los 650 asientos parlamentarios, y una mayoría absoluta de 80 diputados.
La campaña electoral estuvo marcada por la crisis del Brexit, que fue la principal razón para adelantar unos comicios que estaban inicialmente previstos para mayo de 2022.
De acuerdo con analistas, la posición ambigua adoptada por Corbyn respecto a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, al anunciar que negociaría un nuevo acuerdo de retirada y luego lo sometería a otro referendo, fue de unas causas de la debacle.
También señalan la guerra mediática que desató la prensa de derecha contra el programa de gobierno propuesto por el líder laboristas, y que incluía profundas reformas sociales y la renacionalización de servicios básicos como la electricidad, el agua y los ferrocarriles.
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