Alta demanda y poca capacidad de la empresa Eskom, que brinda el 90 por ciento de la electricidad que consume Sudáfrica, ha mantenido desde inicios de enero apagones frecuentes debido a roturas y serios problemas en la red, que incluso han creado problemas en el tránsito de vehículos en las grades ciudades al dajar de funcionar los semáforos en horas pico.
El caos en abarrotadas carreteras y avenidas en horas en que finaliza la jornada laboral ha sido constante en últimos día.
Ante las numerosas quejas de la población, el vocero de Eskom Sikonathi Mantshanhsa aseguró que la compañía ha estado operando toda la semana con sus reservas, frente a una demanda que en los últimos dos días superó en dos mil megavatios más lo previsto.
Una declaración del nuevo jefe de Eskom, Andre de Ruyter, aseguró que ellos no toman la decisión de cortar hasta el servicio hasta que no queda más remedio.
Entretanto, el Congreso de los Sindicatos de Sudáfrica, integrante de la alianza gubernamental, pidió al presidente Cyril Ramaphosa apoyar en su Discurso a la Nación de la semana próxima su propuesta de asumir la abultada deuda de Eskom.
Para ello la federación de uniones obreras sugirió usar los fondos de pensiones de los trabajadores, lo cual Cosatu aseguró fue aprobado por el mandatario.
Fuentes de prensa indicaron que este tema, entre otros de gran importancia para Sudáfrica, son debatidos desde ayer por representantes del gobierno, el empresariado y los sindicatos.
El endeudamiento de Eskom supera los 30 mil millones de dólares.
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