Un crimen contra el futuro del Líbano para el cual Hariri trabajaba con la esperanza de convertirlo en faro de la región y el mundo, indicó Diab en un comunicado.
La declaración destacó que el aniversario 15 de la muerte del primer ministro llega en un momento de serios enfrentamientos a desafíos económicos y financieros.
“Hoy nos falta su presencia para salvar a Líbano de la crisis”, apunta el texto remitido por la oficina de Diab.
Las Fuerzas de Seguridad Interna anunciaron que establecerán estrictas medidas, incluido cierre de carreteras, dentro y alrededor de la residencia de Saad Hariri, el hijo de Rafik, que acogerá un evento conmemorativo.
Diab fue designado para formar gobierno el 19 de diciembre último, al renunciar Saad Hariri el 29 de octubre en medio de masivas protestas opositoras que aún continúan y demandan cambios en la elite gobernante.
El 14 de febrero de 2005, en Beirut, una bomba de alto poder acabó con la vida de Rafik Hariri y de 21 personas, algunos, parte de su escolta y otros eran transeúntes casuales.
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