La Administración de Información Energética nacional (AIE) precisó que el pasado año se generaron 300 millones de megavatios por el uso del viento en el país, 26 millones más que lo alcanzado por las hidroeléctricas.
El organismo destacó que la energía eólica amentó de forma constante durante la última década, en parte, por la extensión de un Crédito Fiscal a la Producción de ese sector, conocido por sus siglas PTC.
Según la AIE, a finales de 2019, Estados Unidos tenía 103 gigavatios instalados de capacidad eólica, 77 por ciento en los últimos 10 años, en tanto en capacidad hidroeléctrica la cifra ascendió a 80 gigavatios, de los cuales apenas dos gigavatios corresponden al periodo 2009-2019.
Una reciente investigación de la Universidad de Cornell destacó que esta nación podría generar un 20 por ciento de su electricidad a partir de aerogeneradores en 10 años.
Aunque el uso de energía renovable gana espacios en Estados Unidos y el resto del mundo, el presidente Donald Trump se niega a reconocer el peligro que representa el cambio climático.
De hecho, su administración no solo flexibilizó las normas medioambientales sino que el pasado año abrió el estado de Alaska a las compañías petroleras, una acción criticada por el costo para la flora y la fauna de ese territorio.
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