“La naviera Pullmantur anunció que ante la paralización de sus operaciones debido a la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19) se acogió a la ley de acreedores o bancarrota española con el fin de reestructurar sus finanzas”, publicó el diario La Prensa que citó un comunicado de la compañía.
Hace poco más de un mes Richard Vogel, director de la compañía, durante una conferencia de prensa virtual respondió optimista a Prensa Latina que en el largo plazo la actividad “volverá más fuerte que nunca antes” y auguró entre 12 y 24 meses para la recuperación total de la industria.
En esa ocasión aseguró que su compañía iniciaría la gira en el Caribe en octubre con una situación particular donde clientes y naviera deberían adaptarse a la “nueva normalidad”, en la cual predominaría la seguridad de la salud de pasajeros y tripulantes y el incremento de los protocolos sanitarios.
Semanas después la entidad cambió el plazo de inicio para el 15 de diciembre, pero versiones de la prensa especializada de Europa señalaron que la naviera presentó problemas financieros desde 2019 por lo que las firmas propietarias decidieron que necesitaba reestructurar sus finanzas.
Pullmantur Cruceros es una empresa conjunta (joint Venture) constituida por la luxemburguesa Cruises Investment Holding y el grupo estadounidense Royal Caribbean Cruise, con un capital del 51 y 49 por ciento, respectivamente.
La noticia de la bancarrota crea incertidumbre en el proceso de recuperación económica de la empobrecida ciudad de Colón, en el Caribe panameño, que en la temporada de cruceros aspiraba a recibir a centenares de turistas quienes habitualmente generan compras, principalmente en la Zona Libre de Colón.
Actualmente se encuentra atracado en esa rada el Monarch, abanderado en Malta, con una capacidad de dos mil 752 pasajeros, la mayor embarcación de la flota Pullmantur, la cual cubre el circuito que incluye a Colombia y las Antillas Menores, otros dos barcos, Sovereign y Horizon, hacen rutas alrededor de Europa, Mar Mediterráneo y el norte de África.
En su encuentro virtual con periodistas radicados en Panamá, Vogel eludió ofrecer cifras del estado financiero de la compañía, aunque refirió que la parálisis resulta un “enorme impacto financiero”, porque hay gastos fijos diarios y citó el ejemplo del Monarch cuyo costo actual sin turistas asciende a 600 mil euros mensuales (648 mil 459 dólares).
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