Esta fue la primera reunión oficial entre los dos hombres desde las manifestaciones iniciadas el mes pasado.
Esas manifestaciones expresaron la frustración pública por los ataques yihadistas y la violencia interétnica que escalaron en el país, y causaron gran cantidad de muertes y obligaron a cientos de miles de ciudadanos a huir de sus hogares desde 2012.
«Hablamos de todo lo que concierne a esta crisis y al país en general. Creo que, con la voluntad de todos y de todas las partes involucradas, encontraremos la solución, si Dios quiere,» declaró el imam Dicko en un video grabado y difundido por el gobierno.
«Mi papel como imam, como he dicho, me obliga a ser alguien que siempre considera la paz como esencial: la paz en nuestro país, la subregión y en el mundo».
Keita también se reunió con representantes de partidos con el propósito de «aliviar la situación política», apuntó la Presidencia.
Según la coalición opositora de líderes religiosos, políticos y figuras de la sociedad civil la demandada renuncia del mandatario no es una condición para las conversaciones, pero hizo una serie de peticiones que incluyen la disolución del Parlamento y la formación de un gobierno de transición con un primer ministro nombrado por el movimiento.
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