A través de su Unidad de Inteligencia el periódico de alcance mundial señala que la oposición nicaragüense, recostada en Estados Unidos y la Unión Europea, no tiene líder, ni partido, ni casilla y sigue envuelta en una guerra intestina, reseña el boletín digital Informe Pastrán.
Al propio tiempo tildó a los opositores de incapaces de responder a las demandas sociales de la población.
El análisis insiste que los diversos grupos opositores enfrentan “una serie de desafíos que incluyen la desunión dentro de sus filas y la ausencia de un líder fuerte”.
The Economist fue más allá al considerar que aunque el mundillo opositor superase sus propios conflictos internos es poco probable que ganen los comicios generales de noviembre de 2021, pues el FSLN sigue siendo la fuerza política dominante en Nicaragua.
Informe Pastrán comenta que tales apuntes del medio especializado en relaciones internacionales y economía cayeron como el clásico balde agua fría sobre grupos opositores en Nicaragua, financiados desde Estados Unidos.
Además, recordó que la semana anterior el analista político Bosco Matamoros, asesor del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), que rehúsa a integrarse en la llamada Coalición Nacional, pronosticó que la oposición se presentará a los comicios del 2021 dividida en tres bloques.
Por esos mismos días el presidente del Partido Conservador, Alfredo Cesar, anunció la creación de su propio grupo, de centroderecha, y rechazó cualquier alianza con la Unidad Nacional Azul y Blanco y el disidente Movimiento Renovador Sandinista.
A lo cual se suma el interés de CxL de formar su propia alianza electoral, tras rechazar en varias oportunidades la posibilidad de sumarse a la Coalición.
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