El estudio de Tokyo Shoko Research comprendió a unas 14 mil empresas en todo el país y se desarrolló entre junio y julio, después que el gobierno levantara el estado de emergencia nacional.
Los resultados establecieron que solo el 31 por ciento de las empresas permiten que los empleados trabajen desde casa, mientras la mayoría alega que cancelaron los convenios de teletrabajo porque es demasiado difícil mantener segura la información confidencial.
La encuesta también señaló que las empresas necesitan más apoyo para configurar la opción del trabajo a distancia, que se implementó en casi todo el mundo laboral con la pandemia del SARS-Cov-2, causante de la Covid-19.
En las últimas semanas, varias prefecturas del país y especialmente Tokio registran un aumento sostenido de casos de Covid 19, lo cual llevó a elevar al máximo el nivel de alerta en la capital.
En un país como Japón, donde la muerte por exceso de trabajo cobra miles de vida cada año, la pandemia abrió la posibilidad de nuevos estilos laborales con horarios más relajados.
Sin embargo, un gran obstáculo para la permanencia de estas medidas es la productividad, pues según una encuesta realizada por el Centro de Productividad de Japón, más del 60 por ciento de las empresas admite haber visto «una caída en la eficiencia del trabajo».
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