Especialmente en Puerto Príncipe, el suministro eléctrico pasó de varias horas al días antes de noviembre, a varias horas por semana, incluso en algunos lugares pueden contar 15 días sin recibir el servicio.
La disminución de esta entrega coincide con la gestión de Electricidad de Haití (EDH), luego que el gobierno retomara el control de la central de Varreaux, y la llegada de un supuesto combustible de mala calidad que dañó los motores.
No obstante, Joiséus puso en duda las razones de los directivos de las centrales de Varreaux, Carrefour, Gonaïves y Cabo Haitiano, y señaló que el mismo combustible fue distribuido a otras instalaciones sin que causara daños.
“Puse a la gente de la EDH en contacto con el proveedor de este combustible. Cuando el proveedor se defendió, la gente de EDH no se defendió”, dijo el titular al diario Le Nouvelliste, y se comprometió a otorgar 396 mil 325 dólares, para la reparación de la maquinaria.
Además de la rotura del equipamiento, en la última semana los empleados de EDH protagonizaron una huelga contra la instalación de Michel Presume frente a la compañía, al que acusan de querer privatizar la empresa, y que está indexado por el Tribunal de Cuentas en el presunto caso de desvío de fondos públicos.
Esta situación hace que el racionamiento eléctrico sea aún más severo, reconoció el titular.
Por su parte, Presume negó cualquier implicación en el desfalco del Tesoro y señaló que no firmó ningún contrato con el Estado.
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