En declaraciones difundidas por la prensa local, el especialista señaló que las rutinas establecidas para frenar el coronavirus SARS-CoV-2 -uso de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento social- traen consigo una reducción de las infecciones en general.
Ello puede disminuir en este venidero invierno el impacto de la gripe, que cada año afecta a decenas de miles de personas en Alemania y Europa, y provoca un incremento de los fallecimientos principalmente en grupos vulnerables como los ancianos.
Reinhardt añadió que la vacuna contra la gripe administrada a una parte de la población puede, por su parte, ayudar al organismo a lidiar con la Covid-19.
“Cada vacuna es un programa de entrenamiento del sistema inmunológico. La vacuna contra la gripe no lleva a la inmunización específica contra el coronavirus, pero puede fortalecer el sistema inmunológico de manera que la infección transcurra de manera más benévola”, señaló.
En medio de la crisis sanitaria a nivel internacional, Alemania vive actualmente un repunte de casos de Covid-19, con reportes diarios superiores al millar.
Este jueves el país germano registró mil 311 nuevos infectados con la enfermedad, para un total de 246 mil 166 desde el inicio de la pandemia.
El Instituto Robert Koch, especializado en enfermedades infecciosas, notificó además ocho fallecimientos en las últimas 24 horas, por lo que el acumulado asciende a nueve mil 321.
Por otro lado, la entidad estatal estima que 220 mil 500 personas se han recuperado del padecimiento.
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