Corregimientos capitalinos como El Chorrillo y Santa Ana, la ciudad caribeña de Colón y la provincia de Panamá Oeste forman parte de la iniciativa, que de manera gratuita también suministra los instrumentos para el aprendizaje.
“La música los ha mantenido alejados de las cosas malas que suceden en el barrio que vivimos, el cual es vulnerable a actividades ilícitas. Esto ha sido para mí un beneficio grandísimo”, aseguró al espacio televisivo Telemetro Reporta Karen Martínez, madre de cinco hermanos que integran el proyecto en el capitalino barrio de Barraza, en El Chorrillo.
Desde hace más de 10 años esta familia forma parte de las filarmónicas infantiles y juveniles de la Fundación Sinfonía Concertante, que en medio de la pandemia de Covid-19 mantiene sus clases y presentaciones virtuales.
“Lo importante de la música clásica no es interpretarla, sino entenderla, porque siempre tiene implícito un mensaje que el compositor desea trasmitir”, aseveró Flavio Gaona, uno de los jóvenes que integran esta iniciativa, gracias a la cual es capaz de sacarle a la viola una de las suite de Johann Sebastian Bach.
Y es que a juicio de Susana Salas, coordinadora de Filarmónicas, la música constituye una herramienta transformadora porque hace que el desarrollo del niño y del joven sea completo. Lo hace más disciplinado, organizado y un ciudadano integral.
“La música es un elemento multiplicador, pues no es solo el niño el que estudia, sino también el adulto que lo acompaña, el amiguito que se da cuenta y el hermano, como es el caso de esta familia de El Chorrillo.
Fundada en 2008 por iniciativa del violonchelista panameño Isaac Casal, la Fundación Sinfonía Concertante es una organización sin fines de lucro que tiene el compromiso de ofrecerle a niños y jóvenes de áreas vulnerables de Panamá la posibilidad de ser mejores estudiantes, personas y ciudadanos a través del aprendizaje de un instrumento musical.
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