La Comisión Electoral confirmó el 16 de enero que Museveni fue el vecedor de los comicios celebrados el 14 de enero, y que en cifra de votos le siguió Bobi Wine, quien se negó a admitir la derrota.
Apenas conocidos los primeros datos parciales de la consulta, el opositor la calificó de fraudulenta y rechazó los resultados provisionales de la Comisión Electoral favorables a Museveni.
Tensando la cuerda, Wine calificó de falsos los datos notificados y se autoproclamó presidente electo, lo que constituyó una evidente prueba de fuerza en la fase conclusiva del proceso comicial, opinaron observadores políticos.
Tras eso, su equipo legal, compuesto por más de 10 abogados dirigidos por Medard Ssegona y Anthony Wameri, expresó la decisión de llevar la demanda contra el resultado electoral ante el máximo órgano judicial.
En breves declaraciones a los medios de prensa fuera de la sala del tribunal, Medard Ssegona declaró que ‘Hemos venido a la corte para desafiar oficialmente la victoria de Museveni en las recientes elecciones. Tenemos suficiente evidencia para demostrar que las elecciones no fueron libres y justas’.
Por su parte, el secretario general del partido gobernante, Kasule Lumumbwa, rechazó la acción jurídica y afirmó estar listos para impugnar la petición. Confiamos en que las elecciones fueron libres y justas, aseguró.
Aunque los medios recuerdan que esta es la cuarta ocasión que impugnan una victoria de Museveni en los tribunales desde 2001, en todos los casos las solicitudes no procedieron.
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