La ministra británica de Comercio Internacional, Liz Truss, fue la encargada de notificar a los 11 países que integran la mayor área de libre comercio del mundo de los deseos de Londres de formar parte del bloque.
Acabo de notificar formalmente a las naciones del CPTPP nuestra intención de unirnos, escribió la funcionaria en su cuenta de Twitter, donde afirmó además que la membresía permitirá crear pues de trabajo de alto valor en el Reino Unido y lo ayudará a construir un sistema de comercio global mejor.
El pacto transpacífico agrupa a Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, y está considerado como uno de los mayores del mundo, al representar más de 13 por ciento de la economía global.
El gobierno británico asegura que al formar parte del tratado se reducirán las tarifas para los alimentos, las bebidas y los automóviles, además de crear nuevas oportunidades para la industria tecnológica y los servicios.
A diferencia de la UE, unirse al CPTPP no implica que el Reino Unido tenga que ceder el control de sus leyes, frontera y moneda, afirmó Londres en un comunicado, el cual resaltó que la solicitud de adhesión coincide con el primer aniversario de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
El Reino Unido abandonó el bloque europeo el 31 de enero de 2020, casi cuatro años después que el 52 por ciento de los británicos votó a favor de la ruptura en el referendo de 2016.
Durante el llamado periodo de transición post-Brexit, que expiró el 31 de diciembre pasado, además de negociar los términos de su nueva relación con la UE, el gobierno conservador del primer ministro Boris Johnson también firmó sendos acuerdos de libre comercio bilaterales con Japón y Singapur, y espera sellar este año un pacto similar con Estados Unidos y entre otros países.
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