En declaraciones a Prensa Latina, Raúl Obregón, gerente general de la única encuestadora nicaragüense desde su creación, con ese nombre, en 1992.
Nicaragua convocó elecciones generales para 7 de noviembre próximo y en la encuesta precedente de la propia compañía el FSLN registró una intención de voto del 74,3 por ciento, de la cual 47,1 puntos porcentuales corresponden al llamado voto duro (sólido o casi seguro).
Lo más importante para los nicaragüenses hoy por hoy es tener un Gobierno que responda a sus intereses, necesidades y problemas de la población, aseguró el empresario.
Por esa razón la gente le confiere menos importancia al concepto clásico de la democracia representativa sobre la alternancia de los gobiernos en el poder, pues lo que quieren es un Ejecutivo que trabaje en pro de soluciones a sus problemas, indicó Obregón.
Al respecto el sondeo realizado a mediados de enero mediante mil 700 entrevistas presenciales, seleccionadas de manera aleatoria por un programa de computación, demostró que la mayoría de los nicaragüenses califican con notas sobresalientes a las principales instituciones del Estado.
Según la pesquisa el Ejército de Nicaragua cuenta con un 91,9 por ciento de anuencia a su gestión, y también sacan elevadas notas el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (90,2), el Ministerio de Salud por su labor en el enfrentamiento a la pandemia (82,2) y la Policía Nacional (61,4).
El 93,4 de la muestra aprobó el llamado realizado el 11 de enero por el presidente Daniel Ortega a la reconstrucción de una gran alianza nacional en 2022, con las divisas de unidad, diálogo y consenso, concluyó la encuesta realizada por M&R Consultores en 60 de los 153 municipios del país.
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