Para ello, desde la sureña región de Los Lagos, el presidente Sebastián Piñera promulgó una Ley de Eficiencia Energética, que según las autoridades establece ese propósito como una política de Estado.
Esa legislación facilitaría mayor apoyo a las empresas para que muestren una buena gestión de energía, incentivos a la llegada de vehículos más eficientes y de cero emisiones, y fomentar el buen uso de la energía en las instituciones gubernamentales.
En una ceremonia acompañado por el ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, Piñera destacó los beneficios de la nueva ley, tanto para la preservación del medioambiente como para una gestión económica más eficiente en las empresas.
Entre sus principales aspectos establece que los grandes consumidores deban implementar sistemas de gestión de la energía e informar sus consumos energéticos al Ministerio de Energía, y se exigirán nuevos estándares de eficiencia energética para los vehículos que se comercialicen en el país, promoviendo la electromovilidad.
Las medidas permitirán una reducción de la intensidad energética en Chile del 10 por ciento para el 2030, un ahorro acumulado de 15 mil 200 millones y una reducción de 28,6 millones de toneladas de CO2, lo cual equivale a la absorción anual de 1,8 millones de hectáreas de bosque nativo.
Para el Gobierno, esta normativa será fundamental en el objetivo de alcanzar la carbono neutralidad, pues se estima que permitirá cubrir el 35 por ciento de la meta del país en esa dirección.
El mandatario señaló que es necesaria una alianza entre el Gobierno, los grandes productores y consumidores de energía y toda la población que permita permitir cumplir el objetivo de hacer de Chile un país sustentable y sostenible.
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