También pueden incidir en ese retroceso la expansión de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, causante de la pandemia, la reimposición de restricciones de viaje y retrasos en las campañas de vacunación en algunos países de la región, precisó el director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), José Ricardo Botelho.
‘La población mantiene la necesidad de transportarse en un medio seguro y eficiente y, si se mantienen los cielos abiertos, podremos continuar recuperando este sector que genera millones de empleos y bienestar socioeconómico’, comentó Botelho.
Durante el 2020, el movimiento de pasajeros en Latinoamérica y el Caribe se desplomó 59,2 por ciento, ya que pasó de 434 millones 83 mil 264 a 177 millones 299 mil 730 viajeros, mientras que el tráfico RPK (pasajeros por kilómetro transportados) disminuyó 61,9 por ciento y la capacidad ASK (asientos por kilómetro ofertados) se redujo 55,7 por ciento.
En ese comportamiento los países de la región menos afectados fueron México, Brasil y Chile por no detener su actividad aeronáutica durante todo 2020, por lo que representaron la gran mayoría del tráfico del año pasado.
En ese período el mayor volumen de pasajeros transportados fueron domésticos, una evidencia del efecto que tuvieron las restricciones para vuelos internacionales, precisó la ALTA, en cuyos registros aparece una considerable reducción del tráfico desde y hacia Latinoamérica y el Caribe, al igual que los procedentes de Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico.
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