Existe riesgo de que plagas del insecto invadan más áreas de cultivo y pasto en la parte norte somalí, debido al movimiento del viento y a la búsqueda de áreas de reproducción adecuadas, notificó la organización económica y de integración.
Según un informe de la IGAD (siglas en inglés), las plantaciones etíopes en las comunidades donde comienza ahora la temporada de lluvias también están en peligro, debido a la gran cantidad de saltamontes, como también son conocidos, que pueden reproducirse.
La alarma llega a territorio keniano, donde áreas centrales, orientales y nororientales están en la temporada corta de cosecha y esto se combinará con el inicio de las precipitaciones de marzo a mayo que afectarán otras regiones, agrega la comunicación.
Actualmente, señala el texto, el mayor número de langostas del desierto está concentrado en 26 zonas del norte y centro de Etiopía, en 17 condados del noreste, este y la zona costera de Kenya, y en nueve regiones de Somalia.
Esos son los más afectados, pero la situación puede cambiar con el comienzo de las lluvias en las partes del norte de África Oriental, a fines de febrero, y en las regiones centrales a mediados o finales de marzo, avisó.
Un pequeño enjambre de esos insectos logra devorar en un día la misma cantidad de alimentos que pueden comer 35 mil personas.
Si su crecimiento continúa, aumentará el hambre en regiones africanas cuyos niveles de inseguridad alimentaria ya son altos.
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