Una cepa mutada del virus se descubrió en 91 pacientes en la región de Kanto (centro), y dos más se confirmaron infectados en los controles de cuarentena del aeropuerto, según el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas.
La universidad Médica y Dental de Tokio también informó la víspera de tres casos de la cepa en la capital, lo cual podría representar un riesgo para los esfuerzos por contener la propagación a mediano y largo plazo, refieren los especialistas.
De acuerdo con las autoridades, la variante tiene la mutación E484K y es probable que haya sido traída desde el extranjero.
Necesitamos monitorear el impacto de la variante a medida que más personas reciben vacunas, dijo el director del Instituto, Takaji Wakita.
Japón comenzó a inocular a sus ciudadanos el 17 de febrero con la vacuna británica AstraZeneca, que según algunos especialistas puede ser menos eficaz contra la nueva cepa.
Wakita declaró que su institución investiga a las personas afectadas con las mutaciones y los resultados se utilizarán para elaborar futuras medidas antivirus.
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