Biden participará en su primera reunión como presidente con los líderes de los países del Grupo de los Siete (G7) y, posteriormente, pronunciará un discurso en una Conferencia de Seguridad de Múnich virtual, donde enfocará temas candentes como las relaciones con el bloque de la OTAN e Irán.
En esta cita de aliados, el mandatario estadounidense abordará aspectos de interés común como la pandemia de Covid-19, el cambio climático y las relaciones con Rusia y China.
Aunque estos son temas cruciales, lo más esperado son los pasos de la Casa Blanca para su vuelta o no al Plan de Acción Integral Conjunto (Jcpoa) sobre el tema nuclear de Irán, algo que recibe mucha atención de medios políticos y de prensa en las últimas semanas.
El gobierno de Biden podría haber tenido una victoria temprana fácil en política exterior simplemente poniendo fin a las sanciones a Irán y volviendo al Jcpoa. En cambio, ahora está creando un atolladero que consumirá la mayor parte de su energía en política exterior, consideran expertos.
Sin embargo, llama la atención que el jueves su representación ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) retiró las declaraciones del Gobierno del entonces presidente Donald Trump sobre volver a imponer más sanciones a Irán, algo que fue visto como un guiño a Teherán y que pudiera ser presagio de un avance en el tema.
El retorno de Washington al convenio firmado inicialmente en 2015 por Irán, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos) más Alemania y la Unión Europea es hoy un asunto en debate y aun no están definidos los pasos que dará la Casa Blanca.
Sin embargo, se espera que Biden transmita este viernes su compromiso con el pacto multilateral y las alianzas en su par de comparecencias con socios extranjeros, en las que intentará reafirmar la posición de Estados Unidos en la escena internacional.
Según el diario The Hill, el presidente Biden busca pasar la página de los últimos cuatro años en los que su predecesor, Trump, se empeñó en una política exterior de ‘América primero’, desdeñó las instituciones multilaterales y criticó alianzas como la OTAN.
A juicio de analistas, el G7 -que incluye a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- será un escenario ideal para mostrar cómo será la política estadounidense en los próximos cuatro años.
El discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich se produce después de que el Departamento de Estado anunciara que están abiertos a reunirse con Irán y los demás signatarios del acuerdo nuclear.
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